El Ministerio de Igualdad ha presentado una nueva campaña por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre), para visibilizar la violencia vicaria, una de las formas más dañinas de violencia machista. Protagonizada por la actriz Ester Expósito, la pieza subraya cómo los agresores utilizan a los hijos e hijas para seguir ejerciendo control y maltrato.
Desde DIGECP recordemos que la protección de la infancia y de las mujeres es esencial para construir comunidades corresponsables y seguras. La prevención y la sensibilización en el ámbito local siguen siendo herramientas clave.
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Qué es la violencia vicaria
La violencia vicaria es la violencia que ejerce, habitualmente, un progenitor maltratador sobre los hijos e hijas o sobre cualquier otra cosa estimada (como mascotas) para hacer sufrir a la mujer y mantener el control. No es una violencia «contra los niños nada más», sino una violencia de género en la que la víctima principal es la madre, y los menores son también víctimas directas de este maltrato.
Algunas formas habituales son:
- Agresiones físicas o psicológicas a los hijos para castigar a la madre.
- Manipular emocionalmente a los niños para que rechacen a la madre o se enfrenten a ella.
- Amenazar con hacer daño o incluso asesinar a los hijos para generar terror y sumisión.
Objetivo y consecuencias
El objetivo central es mantener o recuperar el poder y el control sobre la mujer, especialmente en contextos de separación o ruptura de la relación. Las consecuencias son devastadoras: los niños sufren daños graves e irreparables, y la madre queda marcada por un dolor emocional extremo y a menudo permanente.
Marco legal y reconocimiento
En España, la violencia vicaria se enmarca dentro de la violencia de género y se ha incorporado en documentos como el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y en reformas legislativas autonómicas, como las de Cataluña, que permiten suspender visitas a padres investigados o condenados por esta violencia. Este reconocimiento legal pretende mejorar la protección de mujeres, niños y otras personas afectadas, y visibilizar esta forma específica de maltrato.