El empoderamiento de las mujeres es el proceso mediante el cual ganan poder, recursos y capacidad de decisión sobre sus vidas para poder transformar las relaciones de desigualdad de género. Se entiende como una herramienta clave para avanzar hacia la igualdad efectiva y para cuestionar estructuras sociales, económicas y culturales que mantienen discriminaciones.
Empoderar quiere decir tener la capacidad real de decidir cómo distribuir tu tiempo, no solo «gestionarlo». Requiere condiciones materiales e institucionales: no se puede decidir si se vive con jornadas precarias o sin servicios públicos de apoyo. Hay que romper con la idea de que el tiempo libre o de cuidados es un «privilegio»: es un derecho. El empoderamiento temporal significa garantizar que todo el mundo pueda:
◼️Descansar y tener tiempo propio
◼️Cuidar y ser cuidado sin renunciar a derechos
◼️Formarse, participar y vivir con autonomía
Objetivos para combatir las desigualdades
La Agenda 2030 sitúa el empoderamiento de todas las mujeres y niñas en el centro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 sobre igualdad de género. Ello implica eliminar la violencia machista, la discriminación laboral y salarial, las prácticas nocivas, y garantizar derechos en salud sexual y reproductiva, participación política y acceso a los recursos económicos.
Tipo de empoderamiento clave
Se acostumbra a hablar de empoderamiento económico (acceso a trabajo digno, ingresos propios, propiedad y servicios financieros), político (participar y decidir en instituciones y organizaciones) y social y personal (derechos, educación, libertad de decidir sobre el propio cuerpo y proyecto de vida).Cuando estos ámbitos avanzan al mismo tiempo, se reduce la dependencia económica y simbólica y se rompen patrones que alimentan la pobreza y la subordinación de las mujeres.
Estrategias de empoderamiento
Algunas estrategias habituales son: formación y educación con perspectiva de género; espacios de apoyo mutuo y asociacionismo de mujeres; programas laborales que mejoren el acceso a empleos de calidad; y acciones para aumentar la presencia de mujeres en liderazgo y toma de decisiones. También son esenciales las leyes y políticas públicas que garantizan derechos, promueven la corresponsabilidad en los cuidados e incluyen la perspectiva de género en todas las políticas, no sólo en áreas específicamente «de mujeres.
Desde el Proyecto DIGECP promovemos políticas locales que fomenten la corresponsabilidad y construyan municipios más justos y sostenibles. Con el apoyo de la Unión Europea y la colaboración de INDA Iniciativas SL.
DIGECP Distintivo para la Igualdad de Género en Pueblos y Ciudades). Este distintivo, apoyado por la UE, certificará el compromiso de los municipios con la igualdad de género, promoviendo la incorporación de la perspectiva de género en sus políticas y actuaciones.
¿Te gustaría sumarte al proyecto? Contacta a través de premsa@forgenderseal.org o envíanos un MD a través de esta página.
